jueves, 6 de noviembre de 2008
Obamitas y Gomorritas: todos corriendo en auxilio del ¿vencedor?
Publicado por LARdT a las 11/06/2008 11:38:00 a. m.Lee EL REVERSO ALEGRE de este post aquí.
En el pais de Obama y Gomorra, en esta Gran Babilonia de buenismo, corrección política y mercadotecnia; era impensable que un abuelete blanco que se movía con la misma agilidad que una “muñeca de Famosa” yendo hacia el portal, pudiera ganar las elecciones a un mulato, alto, delgado, con buena pinta y mucho carisma.
Si además le sumamos la mitología del “cambio”, la “esperanza”, el “nuevo comienzo” y todas esas cosas, frente al del “partido de Bush”, pues no hay más que hablar.
Tampoco esta de más recordar que en estas elecciones, la prensa americana, los “media” como dicen los cursis comentólogos en estos lares, ha actuado con una unanimidad más propia de una “Brunete mediática” estilo español, que de la prensa independiente que fue capaz de echar a un presidente corruto, como diría Pepiño.
El comentarista Dan Carlin (tiene dos podcast muy interesantes, uno sobre historia y otro sobre actualidad política, en inglés) lo explicaba muy bien. Las elecciones americanas siempre son la elección entre el “Candidato” (con mayúscula) y “the other guy” (“el otro tipo”) (Carter vs. Reagan, Mondale vs. Reagan, Clinton vs. Dole). A veces pasa que ni siquiera hay “Candidato” y hay que elegir entre dos “other guys” (Ford vs. Carter) ; o incluso puede llegar a ganar el “other guy”. Pero parece evidente que en 2008 ha ganado el “Candidato”.
Pero ¿Por cuánto ha ganado? ¡Por goleada!, gritan al unísono todos los fans de Obama.
Bueno, 349 – 162 supone un 68% contra un 31% de los votos electorales. Pero los votos electorales, no son votos populares. No expresan el apoyo popular que tiene el candidato. Es uno de esos misterios insondables del sistema político americano. Es una elección indirecta. Se vota a 538 grandes electores que eligen al Presidente y Vicepresidente. Y son libres, en teoría, de votar a quien quieran. Tanto es así, que en la elección de 2004, un elector de Minnesota voto por John Edwars (el candidato a vicepresidente) en lugar de votar por su jefe, Kerry, lo cual demuestra el buen juicio del elector, por cierto.
Veamos como ha ido el voto popular en las últimas elecciones:
Cifras cantan.
Primer Mito: “El poder de convocatoria de Obama ha movilizado al electorado aumentado la participación, y por ende la integración de grupos sociales marginados (afroamericanos, rentas bajas, etc…) o automarginados en el sistema.”
Pues va a ser que no. Sin ir más lejos en las elecciones de 2004 votaron 3 Millones de personas más.
Segundo Mito: “La victoria multitudinaria de Obama expresa un deseo generalizado de cambio en la sociedad americana”
Pues tampoco. No ha ganado por goleada. De hecho ni por diferencia porcentual, ni por porcentaje absoluto es una victoria destacable. Y ojo, que esta vez, no ha habido un tercer candidato “outsider” que le haya quitado votos al candidato demócrata como ocurrió en 2000, 1996 y 1992. Y Obama teóricamente ha contado con la baza del “afroamericanismo”. Pues con eso y todo, su victoria no es destacable en términos numéricos. Ha habido un gran porcentaje de americanos que no han comprado “el cambio”.
¿Qué ha ocurrido? Pues lo que ya sabíamos. Casi la única baza política destacable del candidato Obama ha sido su sagacidad para escalar los peldaños de la “cursus honorum” a toda velocidad. Ha demostrado ser un lince aplicando su modelo micro de alianzas y networking a la dimensión macro de la política nacional. Los datos lo refrendan, su forma de hacer campaña ha sido tremendamente efectiva. Ha sabido recabar el apoyo de colectivos muy diversos, que dentro de poco empezarán a pedirle cuentas. Y contentar a todos será difícil.
Más allá de esto, sabemos bien poco del presidente Obama.
Una predicción: Antes de un año, saldrá un “Time” con una portada parecida a esta:
Etiquetas: Elecciones EE.UU., Obama
Un saludo con mi admiracion.
Menos mitos baratos y más hechos y derechos...